Existen ideas muy equivocadas
acerca de lo que el comercio significa para un país.
Cuando se habla del comercio exterior como una fuente de riqueza nacional,
se piensa en las grandes fortunas hechas por los comerciantes,
más bien que en lo que economizan los consumidores en el precio...
El comercio exterior es en realidad una forma de abaratar la
producción,
y en todos los casos la persona que en definitiva se beneficia es
el consumidor.
John Stuar Mill [1.848]:
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