Confieso que no me agrada el ideal de vida que defienden aquellos que
creen que el estado normal de los seres humanos
es una lucha incesante
por avanzar; y que el pisotear, empujar y dar codazos
y pisarle los talones al que va delante,
que son característicos del tipo actual
de vida social,
constituyen el género de vida más deseable para la especie humana;
para mí no son otra cosa que síntomas desagradables
de una de las fases del progreso industrial.
John Stuar Mill [1.848]: Principios de Economía Política.
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